Reingeniería de aulas, un reto para el comunicador digital

FOTOGRAFÍA: Steve Hix.

El tiempo está dando la razón a los señalamientos que desde hace varias décadas ha planteado Alvin Toffler entorno al sistema educativo, el cual se creó para la era industrial, pero esta era ya pasó, ahora vivimos la era digital y del conocimiento, por ello el sistema actual  debe replantearse. Esta necesidad se vive a diario en las aulas (físicas y virtuales), en donde el choque entre nativos e inmigrantes digitales genera disparidades; pero no sólo los docentes son inmigrantes, también los estudiantes que, aunque en menor número, también aportan a la brecha digital y trunca procesos grupales de adaptación y manejo entorno a las TIC.

Según un estudio realizado por ComScore Media en septiembre de 2010, en Colombia, los usuarios de internet más jóvenes (entre 15 y 24 años) pasaron el mayor tiempo conectados a internet (22,7 horas). Y aunque es una cifra inferior a las registradas en América Latina (27,8 horas) y a nivel mundial (23,9 horas), es evidente que el comunicador digital debe tomar esta realidad como punto de partida y a la educación como medio, para crear estrategias que permitan formar criterios de selección de contenidos e información a los nativos digitales.

Es entonces cuando surge la invitación a que como comunicadores digitales participemos y creamos espacios de discusión y planeación entorno al nuevo rumbo de la educación, en el que las estadísticas de infraestructura no sean las únicas que lleven la batuta, sino también la calidad en contenidos y la transversalidad curricular, tomando como punto de referencia el Manual de Medición De Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en Educación propuesto por la UNESCO.

El sistema educativo actual debe apuntar hacia una mayor presencialidad en la web y aquí los comunicadores digitales seremos aliados estratégicos que, valiéndonos de la blogosfera, el movimiento de nanoaudiencias y superusuarios, generemos procesos de cambio de conciencia reales, transversales, significativos y metacognitivos en los estudiantes, desde encuentros casuales y guiados en la red.

Desde la educación virtual, es necesario que los comunicadores digitales abordemos temáticas de diagnóstico e investigación para conocer los resultados de los procesos adelantados y, a partir de ellos, reforzar o, bien, reformular estrategias.

El comunicador digital debe ser, desde la educación, un líder en la reingeniería de las aulas (físicas y virtuales), en las que el centro debe ser la pedagogía y la investigación a partir del diagnóstico de problemas que afecten el desarrollo común, en tal sentido, no se trata de inventar sino de innovar a partir de la realidad de los hogares, los amigos, los vecinos y la calle, de los escenarios en los que se desenvuelve el estudiante, docente y la institución educativa. En todo este proceso la innovación tecnológica puesta al servicio de los actores pasivos y activos del modelo educativo es un factor importante para la fusión de aulas virtuales y físicas con aporte significativo. Así, el estudiante se convierte en un comunicador espontáneo de información y en un contribuyente a la innovación social y el comunicador digital logra, desde la Comunicación y Educación para el Desarrollo Sostenible, preparar a la comunidad para la participación en la gestión del desarrollo [1].

Para finalizar, es esencial, desde el deber moral del comunicador digital, que prevea aspectos de tan alto impacto como la confidencialidad  de los datos personales y la privacidad, para los cuales el camino aún está por trazar.

CIBERGRAFÍA

[1]. SOLANO, D.  Estrategias de Comunicación y Educación para el Desarrollo Sostenible. Oficina Regional de Educación de la UNESCO para América Latina y el Caribe. Pp, 99.Extraído el 14 de febrero desde: http://www.oei.es/decada/estretagias_comunicacion_educacion_desarrollo_sostenible.pdf

FOTOGRAFÍA: Steve Hix. Tomada el día 10 de marzo desde: http://www.corbisimages.com/Search#p=3&q=educar